Factor de crecimiento epidérmico: Promueve una renovación celular esencial para el buen estado de la piel. Además, favorece el aumento de colágeno y elastina, sustancias fundamentales desde que aparecen los primeros signos de envejecimiento. Su formulación combinada con las células madre previene y trata el envejecimiento desde la aparición de sus primeros signos.
Las CÉLULAS MADRE MALUS DOMESTICA proceden de una especie de manzana suiza, cuya longevidad hizo que se empezaran a estudiar sus características epigenéticas. Una vez extraídas las células madre se vehiculizan en nanosomas para facilitar su penetración a través de los estratos dérmicos. Se ha observado que, con su uso, se consigue prolongar la vida de las células madres originarias de la piel prolongando, por tanto, su capacidad regeneradora. De esta forma se consigue reponer y mantener el equilibrio celular en la piel, un efecto antienvejecimiento y un efecto preventivo.
Aceite de baobab: Rico en vitamina C (Ascorbil fosfato sódico – provitamina que se activa al contacto con la piel) aporta un efecto antirradicalario fundamental para prevenir el envejecimiento. Al mismo tiempo aporta nutrientes necesarios para el buen funcionamiento celular.